Bodega Matarromera
En Valbuena de Duero, cuna del Tempranillo en la Ribera del Duero, se asientan las raíces de Bodega Matarromera, en la falda de una colina orientada al mediodía, desde la que puede divisarse el impasible río Duero. Esta acogedora Bodega es el escenario perfecto para la elaboración de vinos de guarda, ya que las condiciones que otorgan sus naves semienterradas son perfectas para la elaboración de vinos en los que el equilibrio entre el roble y la Tempranillo es el protagonista. La primera añada de Bodega Matarromera, obtuvo la Gran Medalla de Oro en el International Wine Competition, lo cual supuso un increíble punto de partida para una historia plagada de éxitos.
Heredera de un viñedo privilegiado en una de las zonas más exclusivas de la Ribera del Duero, Bodega Matarromera se dedica a la elaboración de vinos tintos grandes reservas, reservas y crianzas, y un vino blanco, con total personalidad y excelencia. Sus vinos son fruto del perfecto engranaje entre el genio creador de la naturaleza y la obstinación de un hombre por recuperar la tradición familiar, recoger y perpetuar un legado.
Matarromera Pago de las Solanas
Cuando el sol acaricia los brotes de los sueños Este vino único lleva, con orgullo, el nombre de su viñedo situado en Olivares de Duero, en plena Milla de Oro de la Ribera del Duero. El Pago de las Solanas es, ante todo, un espectáculo para la vista por su paisaje ídilico. Situada entre los 740 y 820 metros de altitud, es una parcela de notable pendiente al abrigo de una ladera, coronado por un pinar en el que perdices, liebres, jabalíes, corzos y zorros, comparten hábitat felizmente. Su orientación hacia el sur le garantiza una excelente exposición al sol y su ubicación protege a las viñas de los dominantes vientos del oeste. En tres palabras: lo tiene todo. Tierra, clima y viña. También, el vino:
- Destaca su peculiar fruta negra ácida que le da persistencia, como la zarzamora madura.
- Vino con mucha mineralidad proporcionada por su suelo calizo.
- Sutiles matices de especias y cacao.
- Fantástico equilibrio, propio de un vino con alma. Gran cuerpo.
- Magia, propia de un vino de autor. Estamos ante un vino perfecto para beberlo solo. Pero se puede acompañar con una carne asada, incluso, de caza, jamón ibérico, foie y quesos. Una sugerencia: Atrévete a maridarlo con chocolate.
FASES DE CATA
VISUAL: Se aprecia un color cardenal oscuro con una capa muy intensa con ribete guinda.
NARIZ: Aromas a fruta negra muy madura, cacao, minerales, maderas nobles, especias.
BOCA: Se aprecia un vino con sutiles matices de especias y cacao. Fantástico equilibrio, propio de un vino con alma, pero con gran cuerpo.
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