Solagüen Cepas Viejas 2013
Disfrutar de algo diferente en compañía
Vino goloso para los que quieren salir de la rutina y disfrutar de la compañía. Hecho para preservar las notas frutales de las uvas de nuestras cepas viejas de garnacha; estos frutos han sido seleccionados de viñedos de más de 52 años situados entre 500 y 600 metros de altitud. Un vino sabroso, especial y muy expresivo. Por eso destinamos las mejores barricas de roble francés para una corta crianza, que redondea su estructura y le aporta un toque balsámico.
LAS UVAS
Las uvas escogidas para elaborar este tinto son 100% Garnacha. Son uvas cogidas a mano en viñedos de edad superior a los 52 años, dispuestos en vaso y situados entre 550 y 600 metros de altitud. Esta selección de uvas supone el 0,4 % de la producción de nuestros viñedos.
VENDIMIA
Se trata de la cosecha más temprana de la historia de Rioja. Con un aporte hídrico adecuado gracias a la nieve y las lluvias invernales, las altas temperaturas del final de la primavera aceleraron un desarrollo vegetativo intenso, perceptible en todas las fases del ciclo. Este clima seco también favoreció el buen estado sanitario hasta las fechas de vendimia.
ELABORACIÓN
La uva despalillada se macera en frío durante 36 horas. Después se atempera y comienza la fermentación alcohólica, que transcurre a 26°C. Al cabo de 12 días de maceración se separa el vino por gravedad y se realiza la segunda fermentación (maloláctica) de manera espontánea. Sólo el 10% del vino ha permanecido en barrica durante 4 meses, siendo mezclado posteriormente con el resto para el embotellado.
VISTA
Cubierto de capa y con ribete violáceo muy vivo. Glicérico y con abundante lágrima
NARIZ
Vino de corte varietal esencialmente afrutado que ofrece una compleja expresión de la garnacha evitando interferencias de la barrica: regaliz rojo, mandarina, nata, ciruela, hueso de cereza, encina, monte bajo.
BOCA
La potencia y la riqueza vienen de las uvas, no de la madera. Intenso en sabor y de tacto amable, graso, cálido. Rico en sensaciones sápidas frutales procedentes directamente de la garnacha junto con algún aroma secundario en retro-olfacción: mora, ciruela, mandarina, lácteo. Final largo, cálido, persistente y frutal hasta la última gota.
MARIDAJE
patés, quesos poco curados, pastas, aves de corral.
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