Mar de Frades
La uva Albariño en toda su expresividad. Vino blanco frutoso con esencias marinas que nos seduce por la elegancia de su frescura.
Etiqueta termosensible: La etiqueta del Mar de Frades te indicará cúando el vino está a la temperatura adecuada para su consumo: un barco azul aparecerá sobre las olas del logotipo cuando el vino esté a una temperatura inferior a 11ºC.
VENDIMIA
La vendimia del Mar de Frades 2017 comenzó el 10 septiembre, con rendimientos de 7.500 kg por hectarea. El ciclo 2016 comenzó con meses de fuerte lluvia que ayudó a la caída de la hoja, entramos en un invierno, seco y con muchos días despejados y sin heladas. Las suaves temperaturas de la primavera adelantaron la floración durante el mes de junio. El clima atlantico tradicional de verano, con largas horas de sol combinado con lluvias suaves pero presistentes, resultaron en una maduración temprana.
ELABORACIÓN
Se realizó la vendimia en el momento adecuado, pasando ese mismo día todos los racimos por la mesa de selección, donde el 18% de los racimos fueron apartados, aceptando solo los racimos perfectos. Tras la selección, la uva es macerada con CO2 durante 24 horas, consiguiendo mostos muy aromáticos y límpios. La fermentación controlada y lenta deriva en los característicos aromas salinos del Mar de Frades.
NOTAS DE CATA
El Mar de Frades se caracteriza por sus reflejos de ciruela verde y color lima. En nariz, predominan los aromas de piña, mango y lichies mezclados con notas balsámicas de eucalipto y flores silvestres. En boca, la fresca salinidad nos muestra su potencia, y los matices minerales y la fruta tropical nos marca su innegable sello atlántico.
MARIDAJE
La temperatura de consumo adecuada de Mar de Frades está entre los 8ºC y 10ºC, donde se aprecia su sabor intenso. El Mar de Frades 2015 es un complemento perfecto para mariscos y pescados. También casa perfectamente con Sushi, Pad Thai o Di Sum.
BODEGA
Conscientes de la importancia de su ubicación en el Valle del Salnés y de su tradición, Mar de Frades toma su nombre de un recoveco de la ría de Arousa, al lado de la desembocadura del río Umia cuyo significado es mar de los frailes. Su nombre, pues, se remonta a la Edad Media, época en que los peregrinos accedían a Galicia a través de la ruta del mar del Camino de Santiago. Uno de los puntos donde desembarcaban era, precisamente, esta zona de la desembocadora del Umia, lugar donde hoy está enclavada la bodega.
La bodega, que sorprende por su arquitectura vanguardista, está enclavada en un entorno natural envidiable y, a través de sus vistas al océano, “ayuda a entender el espíritu Atlántico del albariño”